Patrimonio de Yela
El principal patrimonio cultural de Yela es sin duda, su iglesia parroquial románica, por lo que le dedicaremos un apartado completo.
Ermita de la Soledad
En tiempos, tuvo tres ermitas: la de San Roque, la de Santa Bárbara y la de La Soledad. Hoy sólo existe ésta última, al lado del cementerio.
Ermita de San Roque
De la ermita de San Roque sólo quedaban unas cuantas piedras, cerca de la fuente del mismo nombre. En 2016 se ha construido un monumento en el lugar que ocupaba antiguamente.
Fuente de San Roque
A la salida del pueblo, camino de Hontanares, se encuentra la fuente de San Roque, remodelada recientemente.
Nueva antigua fuente de San Roque
En 2016, con motivo de la limpieza de la actual fuente y su entorno, se descubrió la pila de la primitiva fuente de San Roque.
Gracias al trabajo de unos cuantos vecinos se ha recuperado la antigua fuente, quedando terminada para "los Gervasios".
Torre del reloj
El antiguo ayuntamiento era del siglo XIX, pero su función se trasladó a las escuelas cuando éstas dejaron de cumplir la suya.
Entonces se convirtió en "el Baile", gracias a los jóvenes de la época. Más tarde se utilizó como sede de una peña, no sólo para las fiestas. Hoy se definiría como un "Centro social de la juventud".
Hace algunos años se derrumbó, quedando en pie nada más que la torre del reloj.
En enero de 2011, y gracias a un proyecto de Enagás para abrir un Centro de interpretación de la energía en Yela, comenzaron las obras que albergarían este Centro de interpretación y el ayuntamiento. Pero Enagás abandonó el proyecto y el nuevo edificio actualmente está gestionado por el ayuntamiento de Brihuega.
Fuente de la plaza
La Fuente de la Plaza, "de abundantes y buenas aguas", data del siglo IX, según unos, o del XVI según otros.
El 2015 se inició una reforma de la fuente, que poco a poco se ha ido ampliando a su entorno con una pérgola y un espacio en piedra con bancos. En 2023 se dio por finalizada la obra.
El lavadero
Al lavadero iban las mujeres del pueblo a lavar la ropa. También era la "red social" de aquella época. Se hizo una remodelación en 2014.
Tiene dos pilas, una para lavar y otra para aclarar. A la entrada había un sauce llorón, conocido por el desmayo.
La Olma
Yela contaba con otro monumento vivo en medio de la plaza: La Olma. Este olmo centenario sucumbió ante la grafiosis que en los años 80 afectó a gran parte de los olmos de España.
Pero ya tenemos nueva Olma. Se ha plantado en el mismo lugar un ejemplar de olmo resistente a la grafiosis.